Confesiones

Regresamos una vez más a Royal City para conocer los secretos que durante años han guardado los miembros de la familia Pike, los protagonistas de esta historia.

Los Pike, marcados por la pérdida del hermano pequeño, Tommy, cargan con una imaginaria maleta en la que han ido almacenando secretos, las desilusiones, la impotencia, el dolor…

Patty, la madre, calma su sufrimiento y soledad en los brazos de un extraño. Mientras, su marido Peter, que se sumergió en un hobby que lo alejó de su familia, se debate entre la vida y la muerte en un hospital; Pat, el escritor que es incapaz de escribir, ve como su vida y matrimonio con la actriz Greta se desmorona; Tara, la chica de la familia, recibe el odio e incomprensión de los que la rodean, debido a sus planes de cambio en la ciudad, jugándose en ello la estabilidad de su matrimonio; O Richie que, poco a poco, va hundiéndose más y más en una espiral de bares, violencia, alcohol y drogas…

¿Y qué fue de Tommy? El niño, el chaval, el adolescente, el sacerdote, el adulto… Ese fantasma, cuya presencia acompaña a todos los miembros de la familia, en diferentes momentos de su vida, incluso los que no llego a vivir y que se han convertido en un constante memento que impide que los suyos avancen en sus respectivas existencias.

Tan solo la aparición de la joven Olive hará que los recuerdos afloren una vez más y se hable de ellos, se les saque de una vez por todas del oscuro lugar en el que los Pike los arrinconan.

Por fin conoceremos qué le ocurrió a Tommy aquella lejana y aciaga noche en la que todo cambió, tanto para él como para su familia. Los errores que se cometieron, el dolor que estos han generado, heridas abiertas que no han dejado de sangrar a lo largo de los años, convirtiendo a este grupo familiar en unos auténticos extraños con solo una cosa en común. Tommy, siempre Tommy.

¿Habrá esperanza para ellos?, ¿Lograrán abrirse unos a otros, confesar sus culpas, los errores que han cometido, mirarse a los ojos?

Con este tercer, y último volumen, regresamos a la ciudad que le da título, paisaje urbano en el que Jeff Lemire (Gideon Falls, Ascender, Black Hammer…), autor completo de la obra, nos demuestra una vez más su talento como narrador, planteándonos aquí una historia cotidiana, en la que el realismo mágico juega un importante papel, haciendo que un personaje fallecido hace mucho tiempo se convierta en el nexo que une todas las tramas y llevándonos a terrenos ficticios que ya exploró en una de sus obras más conocidas y elogiadas, Essex County (también recopilada hace poco por Astiberri) en la que, como en ésta, juega con elementos que conoce a la perfección, llegando a crear un universo muy personal e inmediatamente reconocible.

¿Quién sabe, tal vez al final, cuando leamos la última página de este cómic, conozcamos que aún hay esperanza para esta familia? Pero eso, lector, tendrás que experimentarlo por ti mismo…

Y antes de terminar, una buena noticia, hace pocos días, a través de sus redes sociales, el propio Lemire anunciaba que tras la continuación de Sweet Tooth, obra en la que está trabajando como autor completo en estos momentos, regresará, como ese hijo pródigo que se marchó, a Royal City. Conociendo su trayectoria, creo que aún tiene otras muchas historias que contar sobre este lugar y sus habitantes.

Royal City Volumen 3: Y seguimos a flote

Autor: Jeff Lemire

Cartoné

120 págs.

18 euros

Astiberri

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