Un típico mundo de fantasía puede esconder mil y un secretos que el joven protagonista de este apasionante cómic está condenado a descubrir.
Y es que Ansel, llevado por una serie de sueños y visiones, vive obsesionado con emprender su búsqueda, una misión que al cumplir la mayoría de edad le llevará a protagonizar una y mil aventuras.
Lo que él no sabe es que hay alguien, un externo espectador que contempla todo lo que al joven le ocurre, todos y cada uno de sus pasos son observados.
Y es que esta no va a ser la típica historia de fantasía, amigos. En primer lugar, no hay más que ver el aspecto del protagonista, que viste traje de chaqueta, camisa y corbata, resultando inevitable que todos los habitantes de su aldea, un lugar que parece sacado de los cuentos de los hermanos Grimm, le miren de reojo cuando pasan junto a él.
Otro de los detalles que le hacen “diferente” son esos extraños objetos que porta, bizarras construcciones de las que puede surgir el fuego o el estruendo más ensordecedor, y que obviamente, no son de su mundo pero que él ha construido gracias a sus ensoñaciones…
Como colofón, el último problema al que tendrá que enfrentarse Ansel será l objetivo concreto de su búsqueda, hallar a los Folklords, para preguntarles por lo que le ocurre. Deseo que deberá presentar ante los estrictos bibliotecarios, unos tipos que a la mínima, y llevados por una reglas demasiado extremas, pueden hasta tornarse violentos si lo que sale de tu boca se acerca a la herejía, que es precisamente lo que ocurrirá con Ansel, que por una serie de circunstancias que no os voy a describir, escapa de la aldea, sin mucha idea de dónde dirigirse, y con la compañía de su mejor amigo, el elfo Archer.
Al igual que ese mapa que poco a poco se irá completando a medida que avance la narración, nosotros como lectores vamos a conocer al algunos personajes con los que el dúo de avezados jóvenes se encuentre con el camino: El trol ciego Charles, tan grande como amable; una desvalida niñita que esconde más de un oscuro secreto y a Fea, un personaje que, pese a parecer una cosa, para nada lo es en su interior, y tiene una triste historia que contarle a Ansel.
Mil y un peligros a los que tendrá que enfrentarse, la traición más inesperada, el hallazgo de una nueva amistad y, sobre todo, un impactante descubrimiento. ¿Quién se esconde tras el telón? Ese que vigila los pasos del personaje principal y que parece saber perfectamente todo lo que ocurrirá…
Matt Kindt, un guionista norteamericano de raza, al que os animo a descubrir, ya que tiene a sus espaldas unas carrera de lo más interesante, con multitud de títulos que refrendan su calidad e ingenio como creador de historias, sea cual sea el género en el que se mueva (MIND MGMT, Dept. H, Ether, BANG!, Crimson Flower, Fear Case, Grass Kings, Black Badge, BRZRKR) o la editorial en la que trabaje (Dark Horse, BOOM Studios…), sabe darle una ingeniosa vuelta de tuerca a los géneros, como es perfecto ejemplo la miniserie contenida en este volumen, que nos muestra a una serie de estereotipos de los relatos, cuentos de fantasía, como nunca antes los habíamos visto y el proceso creativo en sí mismo, el papel del escritor.
Le acompaña en esta aventura creativa el dibujante Matt Smith (no le confundáis con el actor que se metió en la piel del Señor del Tiempo), al que muchos de vosotros seguro que conocéis por llevar a las viñetas las aventuras de cierto demonio de color rojo…
Y por si esto no fuera suficiente, el volumen se completa con una galería de increíbles portadas, todas y cada una de ellas para enmarcar, que viene firmadas no sólo por el dibujante de la miniserie, al que acompañan grandes nombres del mundo de la viñeta.
Sigue a Ansel en su búsqueda de los misteriosos Folklords, en la que tal vez conozca la verdad sobre todo lo que ocurre en un mundo poblado por enanos, trols, brujas y, sobre todo, quién se oculta tras el telón…
Folklords
Guion: Matt Kindt
Dibujo: Matt Smith
Tapa dura
Color
152 págs.
16,95 euros
Planeta Cómic
