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La princesa prometida

La joven protagonista de este manga del maestro Tezuka nunca pudo imaginar cuál sería su destino.

Si os digo aproximadamente 700 mangas y más de 150000 páginas creo que es razón más que suficiente para que a este mangaka llamado Osamu Tezuka se le otorgara el apelativo de Dios del manga.

Y eso no es todo, ya que por encima de esta dilatada producción, lo más importante de su carrera fueron tres factores: El primero de ellos renovar un formato, el manga japonés, mirando hacia occidente, en concreto a los Estados Unidos y su admiradísimo Walt Disney, aplicando la narrativa cinematográfica y multitud de recursos visuales a sus obras.

Segundo, gracias a los argumentos de sus historias consiguió sacar de su gris existencia tras la derrota bélica y rendición a miles de lectores, que disfrutaban de esa genial mezcla de aventura, drama y loco humor con la que impregnaba a sus obras, que iban dirigidas no solamente al público más joven.

Y tercero, debido a diversos avatares de su existencia, supo renovarse en una última etapa, más oscura, pero no por ello menos interesante, volcándose de lleno en el género gekiga, que había llegado desde el sector más independiente del manga, auspiciado por los autores que publicaban en la revista Garo, y cuyo mayor representante era Yoshihiro Tatsumi.

Pero lo importante, sobre todo para todos y todas los que seguimos y disfrutamos de la obra de Tezuka, es la nueva incorporación a la ya larga línea dedicada a su figura, publicada por Planeta Cómic.

Prime Rose es su título, un nuevo manga que llega a las librerías españolas, y que nos narra que, en un lejano futuro, dos reinos batallaban sin cuartel, llegando finalmente a una entente cordiale en la que las casas reinantes intercambiaron a sus príncipes…

Pero éste es solo el prólogo, ya que la verdadera protagonista de esta historia es una chica de la burguesía kukrinesa, Emiya Tach, que es tan bella como rebelde, y no imagina el millar de peripecias que va a vivir a lo largo de esta historia.

El protocolo la obliga a casarse con Piral, el gobernador de la casa gromanesa, un tipo cruel y malvado. Sin embargo, la muchacha tiene un joven amigo, Talo, al que quiere con locura y cuyo desgraciado destino va a suponer el primero de muchos golpes que la protagonista va a recibir.

El destino, o tal vez otro hecho, hará que Emiya se encuentre en diversas ocasiones con otro de los personajes importantes de la trama, un vagabundo que parece saber muchas cosas sobre ella, y que se convertirá en su mentor para la futura lucha que se avecina, transformándola y mostrándole a la chica unas cualidades que hasta ese momento permanecían ocultas y que la convertirán en una guerrera.

Y sí, resulta que la muchacha es una pieza clave en el misterio que rodea a estos dos países, unas colosales estatuas, y la aparición de dos personajes que darán un completo vuelco a la trama, dejándonos boquiabiertos.

Pero no os adelanto mucho más, tan solo deciros que vais a contemplar sangrientas batallas, a horribles monstruos que les pondrán las cosas difíciles a los protagonistas, cómo el amor puede surgir de la manera más inesperada y, a medida que avancéis en la lectura, las piezas de este misterioso puzle irán cayendo ante vuestros ojos, demostrando una vez más la genialidad de Osamu Tezuka a la hora de crear un apasionante argumento.

Prime Rose

Autor: Osamu Tezuka

Tapa dura

Blanco y negro

888 págs.

45 euros

Planeta Cómic

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