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Un lugar al que llamar «casa».

Pese a estar casi cayéndose a pedazos, aquel vetusto edificio, el Milton, se convirtió en un hogar para sus habitantes.

Y uno de ellos, el protagonista de este cómic, es Samuel. Vive en un constante estado resacoso, ya que sus noches de farra suelen alargarse más de lo normal. Siempre, pero siempre, llega tarde a su curro en un videoclub, esos lugares casi extintos donde tanto se hablaba de pelis, y se forjó más de una amistad nacida de amor por el Séptimo Arte.

Y hablando de arte, Sam siempre destacó por su personalidad a la hora de pintar, plasmar la realidad que rodea a este barrio, Utown, en el que cámara en mano, hace fotos que tal vez le sirvan de inspiración, aunque ésta parece rehuirle debido a su actitud.

Con poco a casi nada de dinero, pone su mejor sonrisa cuando la encargada de cobrarle la mensualidad de su alquiler llama a su puerta, escaqueándose siempre en el último momento.

Sin embargo, Sam es un tipo con suerte, y es que pese a su manera de ser aún tiene muy buenos amigos. Y el mejor de ellos es Thom, que está empezando a construir una vida junto a su pareja, lejos del barrio, hecho éste que suele convertirse en una de las constantes pullitas que Sam le lanza cuando se ven, cosa que ya no sucede tanto como antes.

De pronto, dos hechos inesperados llegarán a la vida de Sam. El primero de ellos responde al nombre de Edwin, un chaval que aparece de pronto, desvalido, sin ganas de regresar al centro de jóvenes, y que va a instalarse en el apartamento de Sam, hecho que hará que la amistad surja entre ellos, aunque en muchas ocasiones, es imposible sujetar a otros sentimientos que pueden aflorar.

El otro suceso es que en este barrio se están comenzando a abrir nuevos locales, casi todos con una estética muy hipster, dirigidos sobre todo a esos nuevos habitantes del lugar. El propietario de uno de ellos es Étienne, un tipo bastante seco y cortante que, sin embargo, busca decorar de manera muy especial el local.

La recomendación de Thom logrará que Sam consiga un encargo que le va perfecto. Tendrá que pintar varios cuadros, lo que le reportará un buen dinero para seguir viviendo en el edificio Milton y pagar alguna que otra deuda…

Pero ¿He dicho seguir viviendo?

La gentrificación es uno de los males urbanos de nuestros días, y una inesperada orden de desahucio hará que todo vaya a cambiar radicalmente para Sam y los otros habitantes del inmueble.

A esto sumadle, por si no fuera suficiente, el regreso de Josie, la ex de Sam.

CAB, Caroline Breault, es la canadiense autora de este cómic, y demuestra en las páginas de este cómic una especial maestría para hacer que conozcas y empatices con sus personajes, ya que este cómic tiene un reparto coral, pero en ningún momento de pierdes en el argumento.

Con un especial gusto por el detalle y ese estilo cercano al cartoon, consigue que nos convirtamos en un miembro más de esta comunidad, conozcamos sus problemas, riamos junto a ellos y nos preguntemos si Sam, el protagonista, es capaz de salir del imaginario pozo que él mismo ha cavado.

Utown

Autora: CAB

Tapa blanda

Blanco y negro

228 págs.

22,50 euros

Ediciones La Cúpula

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