En el interior de la jungla brasileña se esconden misterios, crímenes y una presencia sobrenatural.
He de confesar que, a estas alturas, como avezado lector que me considero, no hay demasiadas obras que lleguen a sorprenderme. Pero, hete aquí, que cuando más desprevenido está uno, te llega a las manos un cómic con un título que te descoloca (Jodido bastardo) ya que echándole un vistazo a la portada no ves nada que tenga relación con éste, lo que te lleva a empezar su lectura, bastante escamado…
Son los años setenta, un joven llamado Max Heuterbise, gracias a un poco de dinero heredado de su difunta madre, llega a la aldea brasileña de Kalimboantao.
Solo, sin conocer a nadie, la casualidad hará que una pareja de chicas, enfermeras, se cruce en su camino. Curiosamente, este hecho tan trivial cambiará su destino, ya que ellas van a ayudarle desde un principio, consiguiéndole un techo donde dormir (y con quién compartir lecho…) y, además, pondrán al joven en el camino correcto para seguir con sus pesquisas.
Y es que Max no está en este lugar por casualidad. Unos pocos datos obtenidos de su madre, que pasó una época de su vida en el poblado, y dos fotos, son todo lo que tiene para tratar de averiguar quién es ese padre al que no conoció nunca.
Esta historia comienza con un tono diría que jovial, incluso con retazos de comedia pero, sorprendentemente, todo va a cambiar, y de manera harto drástica, en el momento justo en el que Max, con algunos nombres obtenidos en la aldea, se dirija hacia un campamento…
Como una bofetada que no vemos venir, el tono del relato se tornará violento, añadiendo unos nuevos personajes a la trama, en la que el pobre Max, sin saber exactamente qué es lo que ocurre, se va a ver enfermo (ay, esas noches de pasión con desconocidas…), perseguido y amenazado de muerte.
En paralelo seremos testigos de cómo la pareja de jóvenes enfermeras, Charlotte y Christelle, que se harán cargo de un pequeño hospital durante unos meses, se encuentran, de golpe y porrazo con el terrible y oscuro drama que está sucediendo en un cercano emplazamiento, y que, como a Max, las pondrá en peligro.
Pero esto no es todo, ya que en el tercer, y último bloque de la historia, se añade un nuevo, inesperado e inquietante elemento del que, obviamente, no os voy a hablar, pero que te deja, como lector, mirando fijamente a esa última viñeta página, sin respuestas y, eso sí, deseando que llegue a tus manos la segunda entrega de esta nueva obra firmada por uno de los grandes nombres de la bande dessinée francobelga, Régis Loisel (La búsqueda del pájaro del tiempo, Peter Pan, Le grant mort…) por lo que la calidad de ésta está asegurada al cien por cien.
Y si además, en el apartado gráfico nos encontramos con un dibujante que viene del mundo de la animación como Olivier Pont (Arthur et les pirates, Les Récits, Totale maitrise…) y que nos introduce con su pincel en un lugar que traslada a la perfección a las viñetas, esa enorme y peligrosa jungla brasileña en la que los protagonistas se verán enfrentados a una y mil amenazas, tanto del hombre como de la propia naturaleza.
Si os gusta como lectores iniciar un nuevo camino sin pistas sobre lo que vais a encontraros, nuevas sorpresas y misterios al volver cada página, creo que este cómic os va a mantener enganchados a su trama, ya que es el perfecto vehículo para aquello que buscáis.
Jodido Bastardo 1: Isabel
Guion: Régis Loisel
Dibujo: Olivier Pont
Tapa dura
Color
88 págs.
18 euros
Nuevo Nueve
