Un atolondrado mono de trapo, un cuervo con bastante tendencia hacia lo etílico, una desasosegante muñeca y un increíble mundo de aventuras que se abre ante ellos.
Con la obra de Tony Millionaire me ocurre algo parecido a con la del canadiense Seth. Me agarra y, de sopetón, soy transportado al pasado, a tiempos más sencillos, en los que lo digital no se había colado para siempre en nuestras vidas y con tan solo una plumilla, tinta y una hoja en blanco se podían hacer maravillas.
El bello trazo de Millionaire hace que te quedes embelesado disfrutando de sus páginas. Y es que el destino del joven Scott (nombre éste con el que nació, aunque afirme que el verdadero es por el que todos le conocemos) estuvo marcado desde su nacimiento, ya que nació en el seno de un hogar de artistas, pintores e ilustradores.
Si a eso le sumas su temprana afición por las Sundays, páginas dominicales que su abuelo coleccionaba y dejaba disfrutar al nieto, pues es obvio que el germen del arte y la creatividad iban a atrapar al futuro autor de cómics.
Su creación más famosa, dentro del mundo del cómic independiente es, nada más y nada menos que un juguete. Un Mono de Trapo que, junto a un cuervo con ojos hechos de botones van a vivir mil y una locas aventuras.
Huéspedes de una enorme mansión de cambiante estructura, el mínimo suceso puede convertir el día a día en algo realmente especial. Y si no, atentos a las horas de distracción que les ofrecerá el pomo de cristal de una puerta, en el que la refracción de la luz solar hace que surja un pequeño arco iris…
La enorme casa esconde secretos y objetos curiosos, como una cabeza reducida, excusa perfecta para que la pareja de amigos se embarquen en un viaje a bordo de un bajel que los lleve a la lejana isla de Borneo, el imaginado hogar de la muda testa.
Los boquiabiertos juguetes asistirán a como Ann Louise, la niña de la casa, les descubre la existencia de un misterioso ser que se dedica a robar todo objeto brillante que se cruza en su camino. No es otro que El Trumbernick, un esquivo duende al que van a buscar, hecho este que les va a deparar más de una sorpresa.
Tony Millionaire sabe combinar a la perfección la loca existencia de estos juguetes con momentos de humor negro, para de pronto, con una historia titulada “Una cría de pájaro” hacer que se te hiele la sangre cuando la niña de rubios rizos les enseña a sus juguetes un pajarito que acaba de salir del huevo.
Mono de Trapo, que está jugueteando con unas esposas chinas, será golpeado por la realidad cuando se dé cuenta de la fragilidad del animal y éste muera accidentalmente, llevándole a hacer algo hasta entonces impensable, que nos dejará paralizados como lectores.
En muchas de las historias contenidas en este volumen, el mar, las travesías, los barcos, tienen una importancia vital. Millionaire incluso nos regala un guiño-homenaje al que es uno sus autores favoritos, E.C. Segar, padre del marinero tuerto más famoso de las viñetas. También seremos testigos de su versatilidad, además de la ya manifiesta maestría en el trazo del dibujante, ya que en historia “Corazón roto” éste opta por un estilo más caricaturesco, o de sus magníficos lápices en “La Sociedad Oceánica”.
Y así, jugando, viviendo aventuras, haciendo mil y una jugarretas, llegamos a “Tío Gabby” que, además de ser el nombre del protagonista (o al menos así lo llama una y otra vez el ebrio cuervo) es la historia que cierra esta recopilación, y en ella, junto a su protagonista vamos a darnos de frente con la realidad, aunque siempre, junto Pulgadas, la revoltosa muñeca de ojos inquietantes, y a bordo de un mágico vehículo, podemos huir, escaparnos a otros parajes al que solo la imaginación de un increíble artista como Tony Millionaire nos puede transportar.
La editorial Barrett lo ha hecho posible con una exquisita edición, de gran formato, que demuestra el tremendo amor que este sello sevillano tiene hacia sus publicaciones.
Merece la pena esperar un año para disfrutar de su línea dedicada a la ilustración y el cómic. Este tomo es buena prueba de ello, además de llenar un hueco con la obra de un autor no demasiado conocido en nuestro país y que merecía una edición a la altura de su magnífica y personal obra.
Mono de Trapo
Autor: Tony Millionaire
Tapa dura
B/N y color
336 páginas
39 euros
Barrett Ediciones