Para el legendario protagonista de este manga, difundir sus creencias va a ser todo menos un camino de rosas.
Y es que la palabra no lo es todo, y primero en soledad, sin ningún discípulo a su lado, demostrará una especial unión con el mundo animal, en concreto con unos ciervos que se van a convertir en improvisada audiencia de sus palabras y que, más tarde, protagonizarán un papel muy importante en el devenir del protagonista, cuya vida se verá gravemente amenazada, y los animales le servirán como escudo.
Ignorado por el resto de brahmanes, cuyas prácticas llegan a rozar lo ridículo, el hombre que anteriormente fue conocido como Siddarhta, conseguirá llegar a sus corazones y conseguir que un pequeño grupo de seguidores se convierta en a semilla, la génesis de aquello que, en un futuro, ocuparía el corazón de miles de personas.
Pero a estas alturas del relato ya sabéis que ésta no es la historia de un solo hombre, ya que su autor, Osamu Tezuka, con la genialidad que le caracteriza, ha introducido otros personajes que, de una manera y otra, se han cruzado en la vida del protagonista, y a los que vamos a ir siguiendo a lo largo de este apasionante relato.
Uno de ellos es Tatta, el ladrón, que tiene clavada en su corazón una espina. La esperada venganza surgirá cuando se enfrente al ejército del príncipe Lapislázuli, al que culpa de la muerte de sus padres, cosa que hará que no pare hasta tratar de lograr su objetivo.
Engreído a más no poder, el mimado príncipe conocerá también a Buda y va a comprobar de primera mano la conexión que este tiene con el mundo animal, dejando al chico en el más total de los ridículos.
A lo largo de la historia, plagada de momentos impactantes, Buda irá arrastrando a más y más acólitos en su camino, haciéndoles ver que él es el elegido, y su palabra y actos los que deben seguir como precepto.
Y para aquellos como Depha, que escondían en su corazón el odio y la desconfianza, la mejor prueba de las intenciones de ese hombre que se convierte en líder y que no duda, una y otra vez, en poner su vida en peligro cuando se trata de salvar la de otros, lo que le llevará al límite de su resistencia.
Incluso tendrá que enfrentarse a lo sobrenatural, ya que un diabólico ser hará acto de presencia y supondrá un enemigo casi imbatible al que el santo hombre tendrá que plantar cara, en un duelo de voluntades.
El autor de este manga es, como ya todos sabéis a estas alturas, Osamu Tezuka, al que se le suele identificar como el Dios del Manga, apelativo más que merecido, ya que en ésta y otras historias demuestra su total y absoluta genialidad, con una acertada mezcla de relato histórico-religioso, no exento de acción y grandes dosis de dramatismo, lo que hace que hace que al lector le resulte del todo imposible despegar la mirada de las páginas de este manga que, como otros, se suma a la ya larga lista incluida en la biblioteca que Planeta Cómic dedica al autor.
Buda 4
Autor: Osamu Tezuka
Tapa dura
Blanco y negro
624 págs.
25 euros
Planeta Cómic