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Descifrando lo imposible

¿Acaso pensabais que el habitante más ilustre de Champignac no había protagonizado aventuras antes de conocer a cierto joven botones?

Está claro que el estudioso de los hongos, genial inventor, dueño y señor del caserón que habita desde siempre, tenía que haber vivido más de una peripecia antes de unirse al dúo de famosísimos aventureros, y es por ello que en este primer álbum vamos a retroceder en el tiempo, hasta los aciagos días de la Segunda Guerra Mundial, en los que la balanza del conflicto se inclinaba peligrosamente hacia el lado del ejército alemán, que con puño de hierro arrasaban todo aquel lugar por el que pasaban, ocupándolo.

Este es precisamente el caso de Champignac y el hogar del Conde, que sin dar ninguna explicación es requisado por las tropas germanas. Afortunadamente, justo antes de que esto acontezca, Pacome (el Conde) ha recibido una misiva, encriptada, que lo recluta para una misión en la acosada Inglaterra.

Su ama de llaves, Nicolette, y una nueva especie de hongo que está estudiando serán claves para poder huir del lugar sin que los nazis los detengan y así cruzar el mar, poder llegar sin problema a la capital londinense y de ahí a Betchley, localidad en la que se va encontrar con una rama del servicio secreto inglés a la que se ha encomendado la que tal vez sea la misión más importante del momento, y de cuyo éxito depende la supervivencia y libertad del pueblo británico: ¿Un ataque coordinado contra los alemanes? ¿Cómo atentar contra la vida del sanguinario Hitler?

No, nada de eso, la tarea a la que se enfrentará Champignac, junto a un grupo de preclaras mentes será la intentar descifrar el funcionamiento de la máquina más letal, un invento que está poniendo en peligro a todo el contingente inglés. Se trata, como algunos ya sabréis, de Enigma, un artilugio capaz de generar el código secreto más incomprensible, imposible de resolver… Hasta entonces.

Pero claro, en este momento entra en escena Champignac, que junto a la joven y resuelta Blair McKenzie van a poner toda su inteligencia y empeño para lograr, en esta misión contra reloj, dar con la solución a este gran “enigma”.

Pasarán los días, y como suele decirse, “el roce hace el cariño”, por lo que Pacome irá sintiéndose cada vez más atraído por Blair, que también va a convertirse en compañera de aventuras cuando tengan que protagonizar un arriesgado viaje de regreso a cierto lugar.

Afortunadamente, y como imagino que todos conoceréis, el código fue resuelto, en gran medida por la genial invención de Alan Turing, personaje real que acompañará y se hará amigo de los protagonistas, y creador del que puede considerarse primer “ordenador” de la historia.

Y este no serás el único cameo que disfrutemos en este apasionante cómic, ya que el padre literario de cierto agente secreto también tendrá un papel importante en la trama, así como algún que otro habitante del pueblecito galo y tal vez un chico que comienza su vida laboral trabajando en un famoso hotel de Bruselas…

Y por si la trama de esta historia no fuera suficiente, si atendemos bien a las explicaciones de uno de sus personajes, el profesor Black, llegaremos a ser capaces de crear mensajes encriptados como los del argumento.

La pareja de guionistas Beka (sí, sí, pareja) y el dibujante Etien, proveniente del mundo de la animación, componen aquí una trama ágil, que nos lleva de una situación a otra sin apenas respiro, enriqueciendo si cabe a este personaje creado por el genial André Franquin, que nos ha venido acompañando desde que apareció por primera vez en el año 1951, junto a Spirou y Fantasio, en el álbum titulado “Hay un brujo en Champignac”. En esta aventura de su pasado veremos cómo éste es capaz de dejar de lado momentáneamente el mundo de la micología para ocuparse de asuntos más terrenales, más del “corazón”.

Champignac – Enigma

Guion: Beka

Dibujo: David Etien

Cartoné

64 págs.

16 euros

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