Regresa a las librerías, en formato integral, las increíbles aventuras de estos primos que un día abandonaron Boneville.
Existen infinidad de creadores, autores, cuyas carreras están fuertemente marcadas por una sola obra. A muchos de ellos se les aplica el calificativo anglosajón de “one hit wonder”, hecho que sucede sobre todo en el ámbito musical.
Y es que cada vez que se nombra al autor norteamericano Jeff Smith es prácticamente imposible obviar la que, hasta el día de hoy, ha sido su obra más conocida, merecedora de infinidad de premios y que ha quedado como una de las pioneras en el mundo de la autoedición, ya que cuando Smith comenzó a dibujarla, allá por el ya el lejano año 1991, Bone era algo muy distinto a lo que terminó siendo.
La historia comienza con la aparición de un trío de lo más peculiar, perteneciente a la raza conocida como Bones. Ellos son Smiley Bone, un tipo que no se altera bajo ninguna circunstancia, con un humor a prueba de balas, y al que se le gana sobre todo por el estómago.
Phoney Bone, el cascarrabias del grupo. Siempre maquinando planes que le reporten grandes beneficios y con una larga, larguísima historia de engaños a sus espaldas…
Y finalmente, Fone Bone. Inocente, soñador, aventurero y valiente como el que más pese a su pequeña estatura. Con el tiempo se va a convertir en el gran héroe de esta larga saga que lo va a tener como a uno de sus principales protagonistas.
Pues bien, los primeros números de la serie tienen un marcadísimo tono humorístico, ya que una de las características de Jeff Smith como autor es un innato talento para la comedia y el gag. Releyendo este integral no he podido evitar reírme a mandíbula suelta con las ocurrencias de este singular trío de primos y, por supuesto, desde su primera aparición, con esa pareja de monstrorratas, hambrientas, estúpidas como ellas mismas.
Pero claro, es bastante probable que solo la comedia no hubiera dado para cincuenta y cuatro magníficos números. Y es que la vida y el futuro del trío de Bones va a cambiar para siempre desde el momento en que conocen a Thorn, una bella jovencita, y a su abuela, Ben, una anciana de armas tomar, que con el paso del tiempo sabremos que para nada es lo que parece…
Esos primeros capítulos nos van descubriendo, poco a poco, a los habitantes de tranquilo pueblo de Barrelhaven, a Lucius, el propietario de la taberna donde se reúnen todos los parroquianos. Conoceremos una de las celebraciones más arraigadas y divertidas del lugar, la carrera de vacas, que por supuesto, va a regalarnos momentos desopilantes.
Toda esta alegría va a durar poco, ya que hay una presencia oscura, malévola, que ha posado sus ojos sobre los protagonistas. Se trata de El misterioso Encapuchado, líder junto al monstruoso Kingdok de un auténtico ejército de monstrorratas. Todos ellos sirven a un ser sin rostro, que ordena y manda desde las sombras, y cuya manifestación física es una auténtica legión de langostas. El trío oscuro anda a la búsqueda de un ser que porta una estrella en su vestimenta… Como Phoney Bone.
Afortunadamente, casi desde el primer momento de la aparición del peligro, los protagonistas van a contar con la ayuda de un poderoso ser de leyenda, un estoico dragón de color rojo que los va a sacar de más de un apuro y que, al igual que el resto de su especie, se ha convertido en el material que alimenta las leyendas.
Pero este es tan solo el principio de esta saga.
Los protagonistas se van a ver obligados por las circunstancias a iniciar un largo y peligroso camino que concluirá en la legendaria ciudad de Atheia. Pero a lo largo de este periplo van a conocer a multitud de personajes, algunos les ayudarán, como el diminuto y perspicaz insecto Ted o el trío de valientes hermanos zarigüeyas… Y otros que les dificultarán su avance, como el poderoso Roque Ja (o Rock Jaw…) el felino señor de la frontera oriental.
Sueños, dragones, disputas amorosas entre hermanas, el Mal reencarnado, la leyenda de Mim, los círculos fantasma… Poco a poco iremos conociendo piezas de esta gran historia, una perfecta mezcla de aventura, humor, misterio y su pizca de drama.
Y salpicada a aquí y allá, un curioso homenaje del autor de Herman Melville, el autor de Moby Dick, novela que siempre porta el pequeño Bone y que va a tener un momento muy importante en la trama, así como el nombre con el que bautizan a una cría de monstrorrata, y que tiene relación con cierto escribiente creado por Melville.
Astiberri compila en un solo volumen toda esta larga saga que nos sumerge en un mundo mágico, acompañada por unos interesantes extras que nos sitúan a lo largo de todo el camino que Smith, y su esposa, Vijaya, tuvieron que recorrer para poder completar la obra. Como lo abandonaron todo para que este autor, tan fuertemente influenciado por Walt Kelly, el padre de Pogo, pudiera completar su mayor y exitosa creación.
Y es que, como os decía al principio, aunque Smith tiene otras obras (RASL, Shazam! La Monstruosa Sociedad del Mal, Tüki save the humans…), la alargada sombra de Bone siempre estará ahí como el clásico moderno que es. (Reseña publicada originalmente en la edición física de Diario de Cádiz – julio 2020)
Bone Integral
Autor: Jeff Smith
Rústica
1376 págs.
45 euros
Astiberri