Perdidos

Los protagonistas de este escalofriante cómic de terror se encuentran solos y perseguidos en distintas realidades por la malvada presencia que impregna las calles de Gideon Falls.

La ominosa silueta del granero negro ha marcado desde el principio este relato. El misterio y el horror se encontraban dentro de este lugar que para nada era lo que en un principio podía parecer. Algo oscuro esperaba, dispuesto a atacar al menor descuido, iniciando un camino marcado por la sangre.

El destino de los protagonistas de esta historia sería, tras vivir peligrosas experiencias, encontrarse dentro de este espacio. Y tras su destrucción, pensaron que la pesadilla había terminado.

Nada más lejos de la realidad. O en este caso, realidades…

El padre Wilfred, la doctora Angela Xu, la sheriff Clara… Todos y cada uno de ellos van a parar a diferentes versiones de la ciudad que tanto conocen, al menos hasta ese momento.

Ahora son lugares peligrosos, facetas de un espejo, el multiverso, que tiembla y poco a poco se desmorona, sucumbiendo a la Maldad que les sigue los pasos y posee a todos los que les rodea.

Ya sea una versión oscura y futurista, el lejano oeste o un mundo steampunk, en todos y cada uno de estos lugares lo único que los personajes va a encontrar es la violencia, la persecución y, eso sí, algunas verdades que les van a aclarar (y de paso, a nosotros lectores) qué es lo que ocurre a su alrededor.

Pero esta peripecia les hará conocer a otros personajes, como la prostituta con la que la que se cruza en su camino el padre Fred, aunque este hecho le cueste algún disgusto y no poco dolor.

Angela Xu recalará en el lugar menos esperado para ella, dirigida por un anciano Obispo Wilfred, que la conduce hasta el que será su próximo paso, y allí algunas personas la esperan, con un plan muy claro, el único que puede detener la caída y destrucción del multiverso.

Al mismo tiempo, Clara huye de un grupo de pistoleros marcados por la letal sonrisa, la representación física del Mal. Y en su carrera se encuentra y protege a una desvalida pareja de hermanos, Jasper y Emma. Aunque ésta no será ni de lejos la última sorpresa con la que se tope…

Tranquilos, no avanzaré más en el argumento, no es mi intención desvelaros nada más de esta historia que nos mantiene en tensión, esperando más, desde que leímos su primera entrega. Y es que, para los que no le conozcáis, el guionista canadiense Jeff Lemire es uno de los escritores y autores completos más ocupados de la profesión (tan solo tenéis que mirar cuantas series, miniseries, one shots, etc, produce mes a mes, deleitándonos con todos y cada uno de ellos) y que tiene la increíble facultad de adaptarse a cualquier tipo de género, ya sea la ciencia ficción (Descender, Ascender), los superhéroes (saga Black Hammer), o el realismo mágico más cotidiano (Essex County), por nombrar solo a algunos.

Pero este cómic no sería lo que es sin la mano y el talento del italiano Andrea Sorrentino (Yo, Vampiro, Green Arrow, Old Man Logan), que con su versatilidad y unas páginas que cortan el aliento nos ha metido de cabeza en este universo oscuro que ha sabido trasladar como nadie a las viñetas. ¡Y qué portadas!

El fin está cerca, a solo un paso. Uno volumen más, tan solo uno nos separa de la conclusión de esta historia que nos pone los pelos como escarpias con cada nueva entrega..

Pero antes habrá que contestar a una importante pregunta… ¿Dónde diablos está Danny?

Gideon Falls 5. Mundos perversos

Guion: Jeff Lemire

Dibujo: Andrea Sorrentino

Tapa dura

Color

120 págs.

16 euros

Astiberri

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