Con una carrera en la delincuencia recién iniciada, los jóvenes protagonistas de este manga se van a encontrar con más de un problema.
Y es que, como descubrimos en el primer volumen, tras intentar suicidarse, el peculiar trío se percataba de que tenían poderes. No son capaces de levantar grandes pesos, ni lanzan rayos por los ojos o poseen supervelocidad.
No, digamos que sus nuevas facultades son algo “diferentes”: Hacer un pequeño agujero de un centímetro de diámetro, crear una llama en la palma de la mano y levitar a pocos centímetros del suelo (o la superficie que sea).
Pues bien, rebeldes, con un trauma a sus espaldas y valiéndose de estas facultades, Nozomi, Akari y Sakura se lanzaron de cabeza al lado oscuro, buscando convertirse en los mayores villanos de la ciudad.
Y sí, casi lo consiguen.
El incendio del negocio de los padres de Sakura llama la atención de todo el mundo, y en las redes sociales comienza a generarse y crecer a lo bestia, un grupo de personas, muchas de ellas fans del trío, que los reconoce y sigue por todas partes, complicando la situación para los protagonistas que, además de no poder esconderse en ningún lugar, carecen de dinero hasta para comprar comida y comprobarán en primera persona que el latrocinio no es algo que se les dé demasiado bien…
Pero un parte muy importante, diría que la que más, de esta segunda entrega, está dedicada a narrarnos el por qué, la razón que llevó a estos jóvenes estudiantes, sin aparentes problemas en sus vidas, a querer morir. Y os aseguro que os van a sorprender, como un inesperado puñetazo en el estómago, ya que el elemento trágico hará su aparición, con situaciones que por ya conocidas en el mundo actual, no por ello son menos terribles.
Dolor, silencio, violencia y… ¿el Conegro?
Está claro que no os las voy a descubrir, ya que disminuiría el impacto en vosotros, lectores. Prefiero dar un salto imaginario y alabar el talento, inmenso, del mangaka creador de esta obra, que sabe mezclar los elementos fantásticos a la perfección con la cotidianidad de unos jóvenes que no pueden evitar estar rotos por dentro, a la vez que nos presenta a dos auténticos psicópatas, que visten las falsas caretas de héroes del lugar y trabajan a las órdenes del corrupto alcalde.
Ellos también cargan también con una invisible mochila repleta de traumas. Sus nombres son Lighting Bolt y Thunder Girl, dos hermanos que buscan desesperadamente a esos villanos que hasta ahora no han existido en la ciudad, fijando su atención en Nozomi, Akari, Sakura y, por desgracia, en sus familiares.
Entre todo el tsunami de publicaciones formato manga que llegan mensualmente a las librerías españolas, recomiendo EVOL especialmente, y sí os gusta su propuesta, que busquéis sus otras obras publicadas en nuestro país, ya que rebosan originalidad, además de un maravilloso estilo de dibujo y narración, que lo convierten en uno de los autores japoneses con una de las propuestas más interesantes de los últimos tiempos.
Recordad su nombre, Atsushi Kaneko.
EVOL 2
Autor: Atsushi Kaneko
Tapa blanda
Blanco y negro
304 págs.
14,95 euros
Panini Manga